Liderando la ejecución estratégica

Liderando la ejecución estratégica: desafíos y enfoques para llevar el plan a la acción

“Planear esta buenísimo, lo malo es que no se ejecuta nada” - Desconocido

A lo largo de nuestros proyectos de planeamiento estratégico, hemos confirmado que una de las mayores debilidades de estos procesos no radica en la estrategia formulada, el plan de acción definido, o el sistema de indicadores construido. La principal debilidad está en la ejecución del plan: en llevarlo a la realidad. Las estrategias que las organizaciones definen suelen ser coherentes. Los equipos de planificación estratégica realizan análisis profundos y descubren buenas oportunidades de crecimiento y de generación de eficiencias que se alinean con la visión de la organización. Sin embargo, el problema surge en la fase de ejecución: lograr que la empresa pueda materializar la estrategia, desde todos sus frentes.

Uno de los aspectos más importantes para lograr una ejecución efectiva de la estrategia - sobre todo cuando la organización tiene amplias brechas por cerrar para lograrlo - es el sentido de ownership de quienes lideran esta transformación. Aunque pueda parecer evidente, a veces pasamos por alto que todas las personas dentro de la organización deben tener una claridad absoluta sobre sus responsabilidades en todo momento, para que podamos lograr los resultados que buscamos. La implementación de la estrategia no ocurre en silos. Es el resultado del esfuerzo conjunto de diversas personas, dirigidas por sus líderes. En este contexto, los roles de liderazgo cobran especial relevancia: son los líderes quienes canalizan la información del plan y la transmiten de manera estructurada a sus equipos.

Sin embargo, el rol de liderar equipos y gestionar su labor es, cuando menos, complejo. Cuando nos enfrentamos a desafíos y obstáculos que escapan a nuestro ámbito de control, es natural sentirse frustrado y desmotivado, especialmente cuando el plan proviene de "arriba" y debe ser ejecutado sin cuestionamientos o aportes personales. Esto, por supuesto, se contagia al equipo.

El impacto de trabajar con un plan que ha sido construido con la participación de todas las personas clave, en lugar de ejecutar uno impuesto por la alta dirección, no es menor. El plan construido en equipo se convierte en una responsabilidad compartida y es mucho mejor asimilado por todos los niveles de la empresa. Es más realista, cercano y genuino. Genera un mayor compromiso y motivación intrínseca, y hace que los líderes sean más resilientes en momentos de frustración durante la implementación del plan: no actúan simplemente porque es su trabajo, lo hacen, porque el plan es también suyo.

Te dejamos dos sugerencias para involucrar a toda la organización - o al menos a las personas clave - en el proceso de planeamiento estratégico de tu empresa:

  1. Construye y ejecuta dinámicas democráticas. Generar espacios de discusión y toma de decisiones de aspectos clave de la estrategia, como la visión o la propuesta de valor, en los que participen personas clave más allá de la alta dirección puede ser muy potente para generar cohesión en el equipo y ownership del plan. Además, les garantizo que tomarán mejores decisiones escuchando al resto del equipo, hay mucho que se pierde de vista desde arriba.

  2. Toma las riendas de la situación para involucrar a todos. No basta con generar espacios en los que incluyamos a todos si no escuchamos a todos. Los líderes de las organizaciones tienen un gran poder para darle una plataforma a las personas con puestos menos senior, para que sean escuchados. Tener un buen manejo de estos espacios para lograr la participación de todos determinará el éxito de nuestros esfuerzos.

Key takeaways:


  1. La mayor debilidad del planeamiento estratégico no está en la estrategia en sí, sino en llevarla a la realidad.

La principal debilidad de los procesos de planeamiento estratégico no está en la formulación de la estrategia, sino en la ejecución de acciones y en cerrar brechas organizacionales que permitan concretar esta estrategia en la práctica. Toda la organización debe entender su rol en la transformación. 


  1. La ejecución efectiva de la estrategia requiere un fuerte sentido de ownership en quienes lideran la transformación.

Es de vital importancia que quienes lideran la implementación de la estrategia sientan un profundo sentido de responsabilidad y ownership sobre el proceso para lograr una ejecución eficaz y exitosa. Cuando forman parte de la creación del plan, esto es mucho más fácil de lograr.


  1. El rol del líder es complejo pero fundamental para el éxito del proceso

El liderazgo tiene una tarea compleja en cualquier proceso de transformación. Guiar y motivar a los equipos hacia la realización del plan estratégico trae consigo retos que pueden caer fuera del control del equipo. Es el líder quien debe mantener al equipo encaminado hacia el norte establecido.


  1. Involucrar a todas las personas clave en el proceso genera compromiso, motivación y éxito.

Cuando se involucra a todos en el proceso de planeamiento estratégico, se fomenta un sentido de compromiso y motivación que, a su vez, generan una mayor probabilidad de éxito en la implementación del plan. Diseñar y ejecutar dinámicas democráticas en las que participen todos es una buena manera de lograr este involucramiento.