Liderazgo Genuino

Liderazgo genuino. Una reflexión sobre la importancia de ser nosotros mismos para crecer.


“Decidir ser fiel a ti mismo y confiar en tu propia capacidad, es un proceso de descubrimiento trascendental en tu camino de crecimiento como líder.


Los seres humanos somos distintos, estamos configurados de manera distinta, todos nosotros, incluso a nivel neuronal. Nuestras conexiones se combinan de maneras diferentes. Partiendo de esta realidad biológica, parece obvio que no se nos debería ocurrir asumir que podemos copiar a otros y replicar exactamente su forma de ser, hablar, actuar, entre otras características. Y más aterrizado a lo que hablaremos en este artículo, copiar el estilo de liderazgo de alguien para ser “tan buen líder” como él o ella.


Pero no funciona así. No es así de obvio.


Vemos a diario en nuestra sociedad personas que buscan seguir exactamente el mismo camino de alguien más, copiando todo lo que está a la vista. Buscando atajos que los ayuden a llegar a donde quieren estar, pretendiendo, naturalmente, ahorrarse el trabajo incómodo de descubrir quiénes son en realidad para construir su propio camino al éxito.


Y cuando hablo de «las personas que vemos», es porque instintivamente nuestro mecanismo de defensa nos invita a pensar que nosotros no somos así, no pertenecemos al grupo de los que copian. «Claro que yo soy original, genuino. Claro que soy yo mismo.»


Pero, nuevamente, no funciona así. No es así de fácil. Todos copiamos en algún momento.


Estamos rodeados de incentivos que nos invitan a copiar. Buscamos instintivamente evitar la incomodidad, el fracaso, el dolor. Y para lograrlo seguimos y copiamos tendencias que muchas veces parecen el camino correcto, pero en la mayoría de casos no lo son. Finalmente son pocos los que se atreven a recorrer el camino con espinas, lleno de incomodidad, fracasos y dolor. Y son esos pocos los que, a través de conocer su propio camino y descubrir su propia esencia, alcanzan sus sueños.

El liderazgo no es un caso distinto.


Constantemente (y aquí empiezo a hablar a título personal) me encontré tratando de copiar distintas actitudes, comportamientos y hasta el lenguaje que caracterizaba a las personas que yo consideraba (y sigo considerando) buenos y buenas líderes. Si bien el aprendizaje a partir de la observación y el estudio de casos de líderes con éxito es importante y muy útil, el liderazgo, como muchas otras cosas, definitivamente no funciona de paporreta.


En mi experiencia, en este camino que he empezado a recorrer hace algunos años y luego de haber conversado con algunos líderes a quienes considero exitosos, he llegado a creer profundamente que el desencadenamiento del máximo potencial de una persona como líder, parte del entendimiento de que, para ser su mejor versión, tiene que ser fiel a su propia esencia como ser humano. 


Está muy claro además que las habilidades técnicas e interpersonales que un líder necesita se desarrollan y practican, por supuesto. Incluso podemos afirmar que algunas personas seguramente las desarrollarán con mayor facilidad que otras. Pero, decidir ser fiel a ti mismo y confiar en tu propia capacidad, es un proceso de descubrimiento trascendental en tu camino de crecimiento como líder. Y eso no lo puedes copiar ni aprender de nadie.


Creo en el liderazgo desde lo genuino como la clave para lograr un mundo mejor. Con personas más conectadas con ellas mismas, confiando en que sus particularidades pueden ser sus fortalezas si es que se gestionan de manera correcta. Creo en una sociedad donde todos podamos ser nosotros mismos. Y creo que para construirla tenemos que partir de aceptar quiénes somos en realidad y no de formarnos bajo la creencia de que para ser aceptados tenemos que ser lo que otros esperan.


Creamos en nosotros mismos. Seamos fieles a nuestra esencia original como seres humanos. Nunca dejemos de aprender. Nunca dejemos de crecer.

Una reflexión de un lunes por la noche, espero les guste y sea útil.